¿Cuánto te cuesta tirar lo que ya no usás? Si sos de l@s que pone mil excusas como: “capaz que en algún momento lo necesito”, “estoy esperando perder uno kilotons para usarlo” o “no lo puedo tirar, era de mi hij@ cuando tenía 117 meses” te contamos 5 pasos para que atravieses el decluttering sin sufrir consecuencias.
1. Visualizar el problema y medir su gravedad.
La acumulación en su mayor punto de gravedad es conocida como síndrome de Diógenes y se vincula a un abandono físico y social. Si conocés a alguien con este problema lo mejor es que reciba atención médica especializada para que pueda lograr una buena calidad de vida.
Pero en esta nota vamos a hablar de quienes no llegan a este extremo pero si les vendría bien una renovación en el hogar.
Como dice el título del primer paso, reconocer que estamos acumulando cosas sin sentido es fundamental, porque sin problema, ¿para qué queremos una solución? Y en el fondo siempre sabemos cuando estamos tapados de cosas innecesarias.
Medir la gravedad sería lo siguiente, y con esto nos referimos a si lo podés resolver en un día o necesitás una semana con ayuda incluida. Seguro que tus conocidos se van a poner contentos de ayudarte para que al fin te liberes, así que ¡llámalos!
Si no sabés en qué punto estás, hacete un examen de conciencia, recorré tu casa, agarrá los objetos y preguntate qué tan necesarios son.
2. Separar útil de innecesario
Esa cafetera que aunque te regaló tu tía abuela no funciona hace 20 años y ya no tiene reparación, el diario de 2014 que un día compraste porque extrañabas la experiencia de ir a comprarlo pero quedó juntando polvo en un rincón, y así con todas esas cosas que seguramente ya ni recuerdes por qué tenés. Deciles chau!
Si cumplió su función, es porque ya no lo précisás.
3. De lo más simple a lo más grande
Para muchos este título debería ser “de lo más simple a lo más doloroso”, porque realmente sufren el desapego de un objeto que quizás en un momento significó algo.
Pero qué sentido tiene seguir teniéndolo si ya no podemos disfrutarlo o exponerlo. Muchos confunden este tipo de limpiezas con eliminar todo lo considerado “Inútil¨ y no es así, es el propósito que ese objeto tiene detrás.
Porque no es lo mismo el diario de 2014 que compraste en el punto 2, al Diario Oficial con el anuncio de tu casamiento, o la entrevista que te hicieron a vos o a algún conocido. El decluttering se trata de conservar lo que realmente nos hace bien y revalorizar los objetos que quizás no sabíamos que queríamos tanto.
En vez de guardar todo el Diario Oficial o la entrevista, podés hacer un hermoso cuadro collage para exhibirlo en tu living y disfrutarlo.
Así que no te desmoralices, empezá por un cajón, observando lo más pequeño, tomando decisiones reales y conscientes.
4. No Abandones
Estás en ese momento que tenés en la mano algo que sabés que no necesitás, quizás hace 3 horas que andás dando vueltas revolviendo todo lo que tenés. No lo dejes para después y ¡tíralo! Por eso es aconsejable ir de menor a mayor y además no es necesario hacerlo todo el mismo día. Sin presiones pero con responsabilidad vas a conseguir tu objetivo.
5. ¿Qué pasa después?
Los especialistas cuentan que una buena técnica para mantener a raya a acumulación es cumplir la norma: “Cuando algo entra, algo se va”.
Otra forma es poner límites numéricos como la cantidad de vajilla necesarias, respetar el tamaño del placard por temporada.
En internet podés encontrar un montón de métodos útiles y técnicas pero en sí se trata de voluntad. Siempre sabemos cuando es necesario un cambio y si no nos damos cuenta, es cuestión de preguntarles a quienes más nos quieren, ellos van a saber la respuesta.