A finales de mayo, y en pleno transcurso de la cuarentena, Viasono junto a Equipos Consultores realizamos un estudio sobre el descanso en Uruguay que arrojó interesantes resultados. Para la investigación se realizó una encuesta web dirigida a personas mayores de 18 años residentes en Uruguay.
Dormir mal es un factor que puede ser determinante en la salud y resulta ser la causa de problemas como fallas en la memoria, déficit de atención, hipertensión arterial, deterioro cognitivo, obesidad, eventos cardiovasculares, cáncer, enfermedades infecciosas y muchos más.
Cuantificar la «calidad del sueño» es una tarea difícil y compleja. El índice de calidad de sueño de Pittsburgh (ICSP) es considerado como el instrumento más capaz para establecer la calidad del sueño.
La aplicación del ICSP permitió caracterizar el descanso en Uruguay en este estudio y los resultados sugieren que, al menos en el período reciente, la «mala calidad del sueño» es una problemática extendida en la población. Alrededor del 40% de los encuestados declaró dormir menos de 7 horas.
La calidad del sueño se ve atravesada por la problemática de género, las mujeres tienden a tener un peor descanso que los hombres. Muchas personas tienen perturbación del sueño, malestar emocional traducido en ansiedad y preocupación.
Se observó que, si bien para ambos sexos vivir solo o sola se asocia a menor calidad de sueño, el hecho de convivir con una pareja parece favorecer más a los hombres que a las mujeres.
La epidemia del covid-19 ha generado un gran impacto emocional en la población, reflejado, por ejemplo, en un incremento del sentimiento de preocupación, el que se asocia con un peor descanso.
Cerca de un tercio de la población dice estar durmiendo peor debido al coronavirus, con mayor impacto entre las mujeres de edades medias y las personas con hijos pequeños. A su vez, las preocupaciones por la situación económica en el hogar y el empeoramiento del descanso están fuertemente asociadas.
Casi una de cada cinco personas dice haber consumido medicación para dormir al menos una vez a la semana. A peor calidad subjetiva del descanso, mayor uso de medicación para dormir.